Texto recibido dentro del marco del Taller de Ciencia-Ficción Posmoderna. Versión 1.0, 2005 (Instituto Mexicano de la Juventud) 3

CRUEL REALIDAD
Por Sara Mariely Surián Rodríguez

Era un día normal, acababa de llegar a la sala en la que se exhibiría una película en el transmisor, siempre nos reuníamos todos los compañeros del edificio en el que vivo desde hace 5 años, era una costumbre para nosotros ver en el transmisor alguna película o programa, de esta manera nos relajábamos y nos olvidábamos de todo lo que ocurría en el mundo exterior por unos momentos.
Todo para mi transcurría normal, excepto que llegué tarde a la función. Al entrar en la sala todos mis compañeros se encontraban un poco alterados, así que le pregunte a un compañero que era lo que había ocurrido para que todos estuvieran en tal estado, él dijo que habían interrumpido la función de hoy por una noticia acerca de un robot, pero no quiso decirme nada más; así que durante toda la tarde me propuse averiguar que era lo que había pasado: Primero, durante la comida le pregunté a la persona que nos sirvió, pero ésta negó que hubieran interrumpido la función por una noticia; luego cuestioné al encargado de el transmisor, pero tampoco dijo nada; así que me dispuse a hablarles a los únicos testigos, a quienes yo estaba seguro no me mentirían, y así fue que logré obtener una cuantiosa información sobre lo que había ocurrido esa tarde, aunque cada uno de ellos me dio su propia versión de los hechos, de ninguno pude obtener una versión totalmente igual, pero todos coincidían en una idea general que para resumir sólo les diré lo siguiente.
La noticia, nadie supo exactamente cómo decía, sólo que se trataba de un robot con forma humana que había sido descubierto en alguna parte del mundo, y que había sido creado por el gobierno para imitar el comportamiento humano, y así mas adelante poder suplantar a los humanos poco a poco y sin crear pánico en el pueblo, para ahorrar dinero al estado, ya que en este tiempo se vive un momento de crisis en todo el mundo por que no hay recursos para alimentar a la gente.
Los dueños de dicha compañía (cuyas siglas eran I.G.E.M. y que significan Instituto de Estudios Modernos de Genética) empezaron este proyecto hace 25 años, al parecer esta compañía había sido la encargada por el gobierno para regular la densidad de población. Las personas que quisieran tener hijos debían acudir a esta institución para que se les hiciera un estudio genético, económico y social; si pasaban los tres estudios entonces regresarían en dos meses para recoger al niño que sería seleccionado por la empresa, de acuerdo a las características presentadas y resultados obtenidos en los estudios.
Después de esto, por alguna razón, me sentí muy conmocionado con la noticia, tal vez porque la empresa involucrada en todo me resultaba bastante familiar, lo cual me puso muy nervioso, aún más cuando al intentar tranquilizarme me tapé los ojos y al destaparlos logré ver que en mi muñeca llevaba un brazalete que tenia un número y las siglas I.E.M.G. Un sinfín de ideas comenzaron a llegar a mi cabeza, y empecé a volverme loco con la idea de que yo pudiera ser un robot; en mi desesperación pensé en arrancarme el brazalete, pero al notar que todos mis compañeros llevaban uno igual descarté esta idea, ya que podría llamar más la atención y no estaba seguro de ser un robot. Lo único que hice fue pedir a alguien que llamara a mis padres, que era urgente que ellos vinieran a verme lo más pronto posible, y mientras lo hacían la idea de ser robot me consumía poco a poco; transcurrió todo un día y nada podía tranquilizarme... por fin llegaron mis padres.
Les conté todo lo que había ocurrido la tarde anterior, sobre el brazalete, incluso se los enseñé y de pronto una mirada extraña y cara de incredulidad en sus rostros comenzaron a asustarme, por un momento pensé que ellos también eran robots, pero la idea se esfumó cuando noté que no llevaban ningún brazalete. De pronto, mamá me dijo algo que me estremeció de la cabeza a los pies.
-Hijo, ¿sí recuerdas lo que te pasó?, ¿sabes dónde estas?
-No, ¿de que estas hablando?
-Este es el Instituto para Enfermos Mentales de Guerrero.
Después de todo esto, sólo resta decir que lo que dijo mi madre era cierto, estoy loco, de eso no hay duda, pero lo que viví el día anterior a la llegada de mis padres me mostró que todos podemos llegar a estarlo, según la situación que estemos pasando.