PROTECTORA
Por Julio Mont Andrade
Pasamos la noche admirando
Su negro rostro, miles de ojos
Parpadeando.
Esta inalcanzable mujer cambiante
Vestida de algodón gris, mueve
El cuerpo al compás de las horas
Oníricas.
Vanidosa dueña del collar
De marfil en movimiento,
Creado desde antes de la
Memoria de los dioses
Progenitores.
Y aunque el fuego en ella
Acabe, seguirá ella el baile
Que hipnotiza al tiempo y
Lo vuelve su acompañante.
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