Thursday, September 28, 2006

Texto recibido dentro del marco del Taller de Ciencia-Ficción Posmoderna. Versión 1.0, 2006 (Instituto Mexicano de la Juventud) 1

TAMPOCO EXISTO
Por Andrea Aline Ocampo Carbot Rivera

Juro que jamás quise ser convertida en esto. Adicta a tu morfina. Algunas veces casi siento que no puedo seguir sin ella. Lo cual probablemente es verdad. Pero no es algo que deberías saber. Esto simplemente explica como nada nunca resulta como debería.
Al principio tenía problemas distinguiendo la realidad de la alucinación,ambas auditivas y visuales. Empecé a pensar que tal vez había muerto; simplemente no lo sabía aún. Mi cabeza se sentía rara, y me era imposible ver o pensar bien. Sólo quería dormir hasta que todo terminara. Hasta que todos nos ahoguemos.
Me dijeron que me derretiría si el sol brillara en mí. Así que lavé la sangre de mis manos y descontinué cualquier esfuerzo por salir. Las personas suelen hartarse de mi, y a mi suele no importarme.
Son noches como esta cuando mi mente se pierde y piensa en todo tipo de horribles escenarios que me hacen pensar en morir. Lo que en verdad me asusta es que mi paranoia no es del todo infundada. Lo que se anuda en mi estómago ha pasado antes. Quiero creer que no volverá a pasar, y hasta cierto punto lo hago, pero a un, incluso, más cierto punto no puedo.
Así que entiendes tus habilidades. Eres tan idiosincrásico. Eres hermoso. Tú me creaste, así que ahora te pido me destruyas. Sálvate y sálvame. Sé que lo entiendes. ¿No? Realmente creo que sí. Eres demasiado aristocrático para no hacerlo.
Uno más cayó. Y mi cama no es la única cosa que siente un vacío en tu ausencia. Soy tan falsa que ya soy real. Viene y se va. Como cualquier otra cosa.
¿Qué te hace pensar que estás vivo? ¿Acaso la lluvia en tu cara, la sangre en tus venas, el dolor de tu corazón…? Yo también los siento. ¿Qué te hace sentir tan especial? ¿De qué estás tan orgulloso? Me siento aún más ansiosa, más insegura, más vacía. Sólo soy un sueño, producto de una mente enferma. Como un personaje en un cuento, tampoco existo.
Cada minuto de cada día me pregunto si tú existes, si eres algo más que una ilusión perfecta y la más real fantasía, si eres más que un simple y cruel juego de la mente.
Fui creada para creer que soy todo, que merezco todo. Para creer que estoy viva, que formo parte del intricado y manufacturado diseño que llamas existencia. A veces me siento tan ligera, tan fuerte, tan indestructible, sólo para volver a ser hecha pedazos.
Solía pensar que el dolor nos hacía reales. Pero ya no más. ¿Y acaso a alguien le importa si es real? ¿Cuál es el problema? ¡Todo es un problema!
Déjame hacer esto claro.
El estar rota no me hace incompleta. Y ciertamente no me hace ser. El estar perdida no significa que no sepa donde quiero estar. Ese sentimiento que destruye todo desentrañando mi alma. Es probable que todavía esté ahí. Aferrándose al centro de mi corazón. Como un parásito. Como una enfermedad contagiosa que consume todo. Se extiende sobre todo.
Y aún no puedo quitarme la máscara. Algunas veces está tan ajustada que ni siquiera se sabe dónde empieza y dónde termina. Algunas veces no me puedo ver sin ella… y bueno… algunas otras ni siquiera sé si está aún ahí. Pero debes saber que todo esto es por ti, y no quiero decepcionarte. Eres el único en quien realmente puedo contar. De alguna forma lograste devolvérmelo todo. Todo el dolor, la alegría, la miseria, la pornografía y el placer.
Me diste un alma, me diste un corazón, me diste conciencia… me hiciste conciente de que todo lo que soy puede ser desmembrado en una ecuación. Números y reactivos, todo lo demás no es importante. Todo lo demás fue programado.
¿Puedes llamarlo suicidio cuando no controlas la parte de ti que está apuñalando? Ni siquiera sé lo que hago la mitad del tiempo.

No comments: